Pese a los mejores esfuerzos de la Casa Blanca, incluyendo sendas reuniones con líderes y periodistas latinos, el apoyo al Presidente Barack Obama entre los hispanos sigue bajando.
De acuerdo con una nueva encuesta de la empresa Ipsos-Telemundo dada a conocer este jueves, la tasa de aprobación a Obama entre la población latina de Estados Unidos es de tan solo 56 por ciento, mucho menos que el 86 por ciento del que gozaba en abril de 2009, poco tiempo después de asumir el poder. Un 35 por ciento de los encuestados desaprueba su actuación, comparado con tan solo un 11 por ciento en aquel entonces.
De acuerdo con una nueva encuesta de la empresa Ipsos-Telemundo dada a conocer este jueves, la tasa de aprobación a Obama entre la población latina de Estados Unidos es de tan solo 56 por ciento, mucho menos que el 86 por ciento del que gozaba en abril de 2009, poco tiempo después de asumir el poder. Un 35 por ciento de los encuestados desaprueba su actuación, comparado con tan solo un 11 por ciento en aquel entonces.
Lo que debería ser una fuente de preocupación para las perspectivas de reelección del mandatario es que menos de seis meses atrás, su tasa de popularidad entre los hispanos era de un 62 por ciento, con 31 por ciento que lo rechazaban.
Más aún: de acuerdo con el estudio, si bien la diferencia entre el apoyo a Obama entre latinos y el que recibe entre el resto del electorado, que es hoy de 56% contra 47%, sigue favoreciéndolo, también se está achicando: de 23 puntos porcentuales de diferencia en abril de 2009, a 12 puntos en junio de este año, a tan solo nueve puntos ahora, en diciembre de 2011, llevando a la conclusión de que "la desilusión entre los hispanos es más prnunciada que entre el público en general".
Los latinos han sufrido más que otros de la crisis económica. La tasa de desempleo entre ellos es más alta que el resto de la población. De acuerdo con el Buró federal de Estadísticas Laborales , en noviembre de 2011, el 11.4% de la fuerza laboral civil latina estaba desempleado, comparado con alrededor de un 8.6% entre todos los estadounidenses.
Además, mientras que la Administración Obama rompía todos los récords de deportación de inmigrantes indocumentados, llegando a 396,906 durante el año fiscal 2011, en su gran mayoría Latinos, no ha logrado convencer, como lo muestran los resultados del sondeo de opinión, a esta comunidad de su compromiso con una reforma migratoria general.
Según un estudio del Centro Pew Hispanic, "Alrededor de cuatro de cada cinco de los 11.1 millones de inmigrantes no autorizados del país son de origen hispano.
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