SECUESTRAN Y QUEMAN A NARCO EN CAIMITO PUERTO RICO
Tres asesinatos se reportaron anoche en un periodo de una hora y media en los municipios de San Juan, Florida y Bayamón. Según informó la Policía, dos de los incidentes involucró vehículos incendiados. El primero de los asesinatos ocurrió a eso de las 9:59 p.m. del miércoles, en el sector Morcelo, camino Los Guayabos, en Caimito, San Juan. Se detalló que miembros del Cuerpo de Bomberos de Río Piedras acudieron el lugar y extinguieron el fuego que consumía al vehículo, descrito como compacto y de cuatro puertas. “En el área del baúl de dicho auto fue encontrado el cuerpo de una persona, que no fue identificada dado su estado de calcinación”, establece el informe policiaco. El fiscal Luis Freires Borges expidió la orden para el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Ciencias Forenses. Mientras, otra persona murió calcinada anoche dentro de una guagua tipo van en la carretera PR-140 interior, del sector Riachuelo, en Florida. El incidente, catalogado por la Policía como un asesinato, ocurrió a eso de las 11:00 p.m. Según el informe de novedades, el agente Juan Romero Oquendo y su supervisor del Distrito de Florida, el sargento Carlos Vélez Santiago, llegaron al lugar, donde encontraron la guagua en llamas. Se detalló que los Bomberos extinguieron el fuego y se percataron de un cuerpo calcinado en el interior del vehículo. Se desconoce la identidad del mismo. El agente Carlos Cruz, de la División de Homicidio de Arecibo, y el fiscal Herminio González Pérez investigaron. Por último, en el camino Mulero, del barrio Santa Olaya, en Bayamón, agentes de la Policía encontraron el cadáver de un joven de 26 años a eso de las 11:09 p.m. La Policía identificó a la víctima en el informe de novedades como Yamuel Rivera Cruz, residente de Bayamón. Según el informe de novedades, el cadáver se encontraba sobre el pavimento, al lado de un auto BMW, modelo del 2013, y presentaba varios impactos de bala en su cuerpo. Al momento, se desconoce el móvil de estos hechos. El agente Roberto Marrero, adscrito a la División de Homicidios de Bayamón, y el fiscal Jesús Soto investigó los hechos.
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