El cuerpo de Ernesto Ramos Oquendo fue hallado, hace un año, en las cercanías de un residencial público de Cayey, al que llegó junto a un grupo de compinches para supuestamente tirotear el complejo de apartamentos. Ramos Oquendo no sospechó que el tiroteo era una artimaña para asesinarlo, explicó el teniente Juan Bautista, director de Homicidios, en el Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Guayama. Heriberto J. Rosa Martínez, supuesto miembro de la organización criminal identificada como “Las Gárgolas”, es buscado por la Policía como sospechoso de planificar el asesinato de Ramos Oquendo, ocurrido el 29 de septiembre del 2014. Rosa Martínez fue acusado en ausencia por este crimen. La jueza Yanay Pagán, del Centro Judicial de Guayama, encontró causa para arrestarlo por cargos de asesinato, conspiración y violación de ocho artículos de la Ley de Armas. El pasado 9 de septiembre le fijó una fianza de $28 millones. El teniente Bautista describió a Rosa Martínez, conocido como “Yandel”, como integrante de la organización criminal “Las Gárgolas”, a cuyo líder identificó como José Torres Burgos, conocido como “La Letra”. “Yandel es el lugar teniente de ‘La Letra’”, señaló el teniente. El occiso, conocido como “Lasuyi”, también era parte de esa organización, aseguró el teniente antes de señalar que “él (occiso) trabajaba para la organización en diferentes etapas”. La razón para asesinar a Ramos Oquendo fue “por problemas internos de la organización”, imputó el teniente, quien no abundó sobre el caso porque otros miembros de esa organización están siendo procesados judicialmente por este crimen. El asesinato de Ramos Oquendo, según el teniente, supuestamente fue una petición que “La Letra” -líder de la organización- hizo al hoy fugitivo, quien se alega planificó la forma y manera de ultimarlo. La componenda La Policía informó que el fugitivo ordenó a un grupo de miembros de la organización “Las Gárgolas” que planificara con el ahora occiso tirotear el residencial público Brisas de Cayey, en ese municipio. El teniente Bautista indicó que para esa fecha, el residencial Brisas de Cayey tenía una riña con lugartenientes del residencial Jardines de Montellano por lo que no les sería extraño planificar el tiroteo a ese complejo de apartamentos. “Había guerra entre ambos residenciales”, destacó. El plan era tirotear desde un área baldía hasta el complejo residencial. Ramos Oquendo se acercó al residencial por la parte posterior del complejo de apartamentos Brisas de Cayey, justo en la carretera PR-206, intercepción Buena Vista, sector La Cuatro, en el referido municipio. “Lo mataron en la trayectoria al residencial”, especificó el teniente Bautista. “Ellos salieron a disparar (al residencial), pero sabían que ‘Lasuyi’ era el blanco”, indicó el oficial de la Policía. Ramos Oquendo, de 29 años y desempleado, caminaba el área boscosa cuando cayó abatido a tiros, describió el teniente. Occiso con rostro cubierto El occiso tenía guantes y la mitad del rostro cubierto con un pasamontañas, describió. La Policía no le ocupó armas de fuego al occiso, quien era oriundo del residencial Castellón, en Caguas. “Sospechamos que él iba armado porque la idea era dispararle a Brisas, pero cuando la Policía llegó no tenía armas”, indicó. En este crimen participaron, según la Policía, unas once personas. “Participaron de formas distintas, uno en el carro, otro a pie, el que dio la orden”, describió el teniente. “No podemos decir que Yandel disparó, pero podemos decir que participó”, subrayó el oficial de la Policía, quien destacó que el ahora fugitivo tiene ocho cargos por violación a la Ley de Armas. Explicó que esa cantidad de cargos por violar la Ley de Armas responde a artículos relacionado con todas las armas que alegadamente utilizaron para este crimen. Otros supuestos participantes de este asesinato y que están tras las rejas fueron identificados como Ramón Enrique “Imperio” Gómez Montañez; Reynaldo “Reyo” Alverio Moyet; Juan J. “Bimbo” Montañez García; Wesley J. Lameza Cotto y Juan L. “Pituso” Castro. El grupo también lo integran Carlos “Carlos Cantera” Andrés Santiago; Ezequiel “Menor” Martínez; Kendrick Morell y Elvin Mejías Cáceres, mencionó la Policía. Fugitivo peligroso El teniente Bautista destacó que Rosa Martínez es un fugitivo peligroso y que lideraba una organización con vínculos en Cayey, Caguas y San Lorenzo. Ni rechazó ni confirmó que la organización se mantenga activa aun cuando la mayoría de sus integrantes están tras las rejas. Señaló que hay investigaciones activas que vinculan a miembros de la llamada organización “Las Gárgolas”. “Esta gente lo que brega es con droga y armas. (Rosa Martínez) pertenece a una organización criminal peligrosa y él económicamente está sólido dentro de esa organización, por lo que tiene facilidad de moverse”, indicó. Informó que la Policía no ha tenido éxito en las gestiones para capturarlo. Asimismo, señaló que han recibido confidencias que apuntan a que pudo haber emigrado a los Estados Unidos porque “sabe que lo estamos buscando”.
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