La Uniformada maneja varias pistas que podrían apuntar a una próxima captura del expolicía Roberto Quiñones Rivera, quien es vinculado a la desaparición de la bailarina Yexeira Torres Camacho.
Según fuentes, si logran confirmar las confidencias el sujeto quien fue acusado en ausencia por por posesión de propiedad robada del Gobierno y falsificación de un marbete, podría estar bajo el control de las autoridades entre mañana domingo y el lunes.
Del mismo modo, fuentes de varias agencias confirmaron a El Nuevo Día que los exámenes de ADN a la sangre hallada en la camioneta del ex policía revelaron que era de la bailarina, quien mantuvo una relación sentimental con el sospechoso que es buscado en los estados de New York y New Jersey.
Esta mañana el superintendente de la Policía Emilio Díaz Colón declinó confirmar esta información al alegar que no podía dar a conocer detalles de la pesquisa por la desaparición de la mujer, que bailaba para el rapero Miguelito.
“Sé la respuesta pero no la puedo divulgar porque continúa la investigación. Queremos concluir la misma”, dijo.
A preguntas de la prensa sobre cuándo podría divulgar la información el superintendente sostuvo que espera que sea muy pronto.
“Lo vamos a esclarecer muy pronto. No tengo una fecha en específico, pero nos interesa que se esclarezca ya las cosas”, sostuvo el líder de la uniformada quien agregó que la policía sigue buscando a Quiñones y aseguró que próximamente “vamos a dar con él”.
Torres Pacheco, de 24 años, fue reportada desaparecida por la familia a finales de octubre, pero no se sabe de su paradero desde seis días antes.
Quiñones Rivera es sospechoso de la desaparición de la joven, pero ha insistido en que nada tiene que ver con el asunto. El hombre, expulsado de la Policía en el 2003 y con récord criminal por drogas.
Tras la desaparición de la joven bailarina, el individuo optó por salir del País, llegando a la residencia de su madre en Nueva Jersey. Luego, decidió regresar para, como él mismo dijo, “dar cara”, pero al ser acusado por los delitos antes mencionados decidió irse otra vez.
El hombre ha sido buscado en los estados de Nueva Jersey y Nueva York, y hace unos días dio una entrevista a un programa televisivo.
Mientras, el cuerpo de Torres Pacheco ha sido buscado en el barrio Cacao, en Carolina, y por la ribera del Río Grande de Loíza y el embalse de Carraízo.
Según fuentes, si logran confirmar las confidencias el sujeto quien fue acusado en ausencia por por posesión de propiedad robada del Gobierno y falsificación de un marbete, podría estar bajo el control de las autoridades entre mañana domingo y el lunes.
Del mismo modo, fuentes de varias agencias confirmaron a El Nuevo Día que los exámenes de ADN a la sangre hallada en la camioneta del ex policía revelaron que era de la bailarina, quien mantuvo una relación sentimental con el sospechoso que es buscado en los estados de New York y New Jersey.
Esta mañana el superintendente de la Policía Emilio Díaz Colón declinó confirmar esta información al alegar que no podía dar a conocer detalles de la pesquisa por la desaparición de la mujer, que bailaba para el rapero Miguelito.
“Sé la respuesta pero no la puedo divulgar porque continúa la investigación. Queremos concluir la misma”, dijo.
A preguntas de la prensa sobre cuándo podría divulgar la información el superintendente sostuvo que espera que sea muy pronto.
“Lo vamos a esclarecer muy pronto. No tengo una fecha en específico, pero nos interesa que se esclarezca ya las cosas”, sostuvo el líder de la uniformada quien agregó que la policía sigue buscando a Quiñones y aseguró que próximamente “vamos a dar con él”.
Torres Pacheco, de 24 años, fue reportada desaparecida por la familia a finales de octubre, pero no se sabe de su paradero desde seis días antes.
Quiñones Rivera es sospechoso de la desaparición de la joven, pero ha insistido en que nada tiene que ver con el asunto. El hombre, expulsado de la Policía en el 2003 y con récord criminal por drogas.
Tras la desaparición de la joven bailarina, el individuo optó por salir del País, llegando a la residencia de su madre en Nueva Jersey. Luego, decidió regresar para, como él mismo dijo, “dar cara”, pero al ser acusado por los delitos antes mencionados decidió irse otra vez.
El hombre ha sido buscado en los estados de Nueva Jersey y Nueva York, y hace unos días dio una entrevista a un programa televisivo.
Mientras, el cuerpo de Torres Pacheco ha sido buscado en el barrio Cacao, en Carolina, y por la ribera del Río Grande de Loíza y el embalse de Carraízo.
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