El arresto de Díaz Rivera fue gracias a una labor de inteligencia entre la Policía Nacional de República Dominicana, Homeland Security Investigations de ICE y los US Marshalls.
Según el coronel Máximo Baez Aybar, vocero de la Policía Nacional, fue sorprendido de camino a la barbería junto a otra persona, que actualmente está siendo interrogada por las autoridades dominicanas y federales.
“Que quede bien claro que la Policía Nacional trabaja permanentemente buscando a estos criminales internacionales que tratan de venir aquí para esconderse en la sociedad dominicana. Miguel Díaz tenía documentos que lo identificaban como ciudadano dominicano con una cédula de identidad y licencia de conducir”, señaló Baez Aybar.
Así mismo, el coronel explicó que la información de inteligencia señaló que Bolo viajaba frecuentemente en lancha desde Puerto Rico a República Dominicana y viceversa.
“Se ocupo una propiedad que está siendo analizada para buscar su contraparte en el país y establecer complicidades”, destacó el funcionario.
Fuentes de El Nuevo Día revelaron que en los próximos 2 a 3 días el notorio fugitivo deberá arribar a Puerto Rico pues las autoridades dominicanas se aprestan a entregar su custodia a los federales, y así evitar un proceso judicial de extradición.
Bolo sería entregado tras ser declarado como persona no grata en territorio dominicana.
Las autoridades dominicanas sostuvieron hoy en una improvisada conferencia de prensa en el Palacio de la Policía Nacional que Bolo dirigía también una red de gatilleros al mismo tiempo que se le atribuye haber distribuido en los últimos tiempos 2,500 kilos de cocaína y haber generado cerca de $40 millones por la venta en Puerto Rico y EEUU.
Más de 12 años de fuga
Durante alrededor de 12 años, Díaz Rivera logró evadir exitosamente tanto a las autoridades federales como a las estatales.
Este ha estado en la mirilla desde 1999, cuando se le acusó de poseer un auto robado. Luego, en el 2000, se le acusó de asesinato en primer grado y en el 2002 de poseer marihuana.
Además de narcotráfico, Díaz Rivera era investigado por varios asesinatos, y contra él pesaba una fianza estatal de casi $1 millón. A nivel federal estaba fugitivo sin fianza.
El arrestado, es hermano de Ángel Díaz Rivera, “Angelito”, quien fuera asesinado el pasado mes de julio en Guaynabo.
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